Muchas personas creen que los celos son un sentimiento inevitable en una relación de pareja. Y esto es cierto.
Pero los celos tienen muchas formas.
La más común es sentir celos de las demás mujeres/hombres que nuestra pareja pueda llegar a conocer.
Tenemos miedo de que encuentre alguien más atractiv@, simpátic@, agradable, y muchos etcéteras, y quiera reemplazarnos.
Este tipo de celos, si bien pueden resultar halagadores para nuestra
pareja, también pueden ser destructivos, porque indican falta de
confianza.
Pero hay muchos otros tipos de celos, y podemos usar este sentimiento como herramienta para tratar de recuperar a una ex – pareja.
Eso sí, debemos tener en cuenta que esta no es una herramienta
infalible, y que podemos tener el resultado contrario al que estamos
buscando.
También debemos tener claro que el objetivo principal debe ser
nuestro propio bienestar, y no simplemente conseguir que nuestra ex –
pareja regrese a nosotros.
Por muchas ganas que tengamos de recuperar una relación, lo primero debe ser siempre nuestra propia felicidad.
Y muchas de las cosas que podemos hacer para estar mejor pueden
contribuir, adicionalmente, a dar celos a nuestr@ ex… así que, ¿por qué
no aprovechar la situación, entonces?
El motivo más claro
El motivo más claro por el cual nuestra ex – pareja puede sentir celos es si nos ve con otra persona.
Quizás sea sólo un amigo o una amiga, pero el simple hecho de ver
cómo nos divertimos y la pasamos bien con alguien más, seguramente le
hará sentir que sólo él/ella tiene derecho a estar con nosotros.
Esta técnica tiene una desventaja notable: para que se entere que
estamos con alguien más necesitamos: a) tener el mismo grupo de amigos,
lo que no siempre sucede; b) ir a los mismos sitios, lo que puede ser
no sólo incómodo (especialmente si la pareja acaba de terminar) sino que
puede hacernos ver como personas desagradables, que sólo quieren
molestar.
Otra cosa es, si coincidimos por casualidad en un sitio, o se entera a
través de terceras personas, situaciones que no podemos manejar, pero
que nos vienen de perillas.
Sin embargo, como dijimos, hay otros elementos que pueden hacer sentir celos a nuestra ex – pareja.
Por ejemplo, saber que hemos logrado un ascenso en nuestro trabajo, o
hemos cambiado nuestra casa por una mejor, o nos hemos comprado un
coche, o decidimos comenzar una carrera / curso / actividad que teníamos
postergada, o nos hemos ido de viaje…
Enterarse de que hemos sido capaces de hacer estos cambios en nuestra
vida a partir del momento en que él/ella dejó de estar a nuestro lado,
puede hacerle reflexionar sobre la relación que terminó, la forma en que
se comportó, los errores que cometió.
Probablemente, este nuevo “yo” que somos le guste tanto que quiera regresar.
Pero, como anticipamos, esto puede ser un arma de doble filo. Porque
también puede sentir que, claramente, estamos mejor ahora, y la pareja
era un lastre para nosotros.
O puede pensar que hemos cerrado la puerta en forma definitiva,
comenzando una nueva etapa. O que nos recuperamos tan rápidamente, que
quizás no estábamos realmente comprometidos en la relación.
Por este motivo decíamos que, el principal objetivo de ese “querer
estar bien”, debemos ser nosotros mismos, debemos hacerlo por nosotros y
no por alguien más.
Ya que si el “alguien más” no regresa, podremos seguir adelante y
sentir que esa persona pasó a ser, definitivamente, nuestra ex – pareja.
0 comentarios:
Publicar un comentario