jueves, 4 de septiembre de 2014

A veces sucede que, luego de haber roto con nuestr@ pareja, nos damos cuenta que, en realidad, quizás hemos exagerado un poco con la reacción por algo que no merecía la pena. O tal vez vemos que nada era realmente tan malo como parecía, y las cosas que nos distanciaban tienen solución.
Ya sea que hayamos roto con nuestra pareja y pretendamos recuperarla, o que hayamos cometido un error que l@ lastimó o hizo enojar, es el momento de pedir perdón.
En el segundo caso, nada requiere demasiados preparativos. Si lo que hicimos no es grave, bastará con una disculpa sencilla, en forma personal. Debemos dejar claro que reconocemos nuestro error, y sentimos sinceramente haberle provocado dolor o molestia. Podemos transmitirle, además, nuestra intención firme de no volver a cometer el mismo error.
También podemos enviarle una tarjeta de disculpa divertida, si sentimos que no podemos hacerlo personalmente, que incluya un mensaje de nuestro puño y letra pidiendo perdón. Si la situación no es grave, seguramente con esto bastará.
Pero si hemos roto con nuestra pareja, y queremos recuperarla, no podemos dar ningún paso en forma apresurada.
En primer lugar, debemos decidir si realmente queremos disculparnos con nuestra ex pareja porque estamos conscientes de nuestro error, o si sólo se trata de una maniobra para volver a estar juntos. Y, en esto, debemos ser muy sinceros con nosotros mismos. De lo contrario, corremos el riesgo de que la situación vuelva a repetirse, y esta vez será definitiva, con seguridad.
Si realmente nos arrepentimos, esperaremos unos días después de la ruptura, antes de pedir perdón a nuestra ex pareja. De ese modo, le daremos tiempo para que su enojo se apacigüe, y su dolor disminuya. Caso contrario, es probable que ni siquiera quiera escucharnos.

No es cosa sencilla

Pedir disculpas sinceras no es sencillo, es verdad. Pero, seguramente, nuestra ex pareja sentirá que la relación realmente nos importa, si pedimos perdón por los errores cometidos. Es importante, entonces, tener claros cuáles fueron esos errores.
Debemos tener sumo cuidado de no echarnos la culpa de todo lo que anduvo mal en la relación, por varios motivos: uno, es que todos cometemos errores, y seguramente nuestr@ ex también lo habrá hecho; en segundo lugar, cuando hay una ruptura, es bastante improbable (aunque puede suceder) que sea culpa de una sola de las partes; en tercer lugar, quedaríamos en una situación de mucha presión, ya que sería prácticamente nuestra responsabilidad hacer que la relación vuelva a funcionar.
Por otro lado, si tenemos claro que hay ciertas conductas nuestras que resultan molestas o dolorosas para nuestra ex pareja, deberemos hacer un sincero esfuerzo por cambiarlas. Más aún, podemos transmitir este propósito a nuestr@ ex y hasta pedirle su ayuda para cambiar este comportamiento.
El momento de pedir perdón no es, sin duda, el momento de echar culpas. Como decíamos, también nuestr@ ex debe haber cometido errores, pero nunca mezclaremos nuestras disculpas con reclamos. Sin embargo, es probable que nuestra actitud lleve a nuestr@ ex a reconocer sus propios errores. Será entonces, una excelente oportunidad para comenzar de nuevo, sabiendo qué no debemos hacer, y qué no aceptaremos de nuestra pareja.

¿Cómo pedir disculpas?

Pedir disculpas en forma personal es, posiblemente, la mejor opción. Pero si no te atreves, o tienes miedo de que la reunión termine en una nueva discusión, puedes escribir una carta en la cual volcar todo lo que sientes y piensas (sin olvidar que te estás disculpando, claro).
Personalmente, creo que el mail no es la mejor opción, por impersonal. ¡Mucho menos el mensaje de texto!
El modo en que nos disculpamos dirá mucho acerca de la importancia que damos a nuestra pareja. No dejemos pasar la oportunidad, entonces, de demostrarle que aún l@ amamos.

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