A veces sucede que, luego de haber roto con nuestr@ pareja, nos damos
cuenta que, en realidad, quizás hemos exagerado un poco con la reacción
por algo que no merecía la pena. O tal vez vemos que nada era realmente
tan malo como parecía, y las cosas que nos distanciaban tienen
solución.
Ya sea que hayamos roto con nuestra pareja y pretendamos recuperarla, o que hayamos cometido un error que l@ lastimó o hizo enojar, es el momento de pedir perdón.
En el segundo caso, nada requiere demasiados preparativos. Si lo que
hicimos no es grave, bastará con una disculpa sencilla, en forma
personal. Debemos dejar claro que reconocemos nuestro error, y sentimos
sinceramente haberle provocado dolor o molestia. Podemos transmitirle,
además, nuestra intención firme de no volver a cometer el mismo error.
También podemos enviarle una tarjeta de disculpa divertida, si
sentimos que no podemos hacerlo personalmente, que incluya un mensaje de
nuestro puño y letra pidiendo perdón. Si la situación no es grave,
seguramente con esto bastará.
Pero si hemos roto con nuestra pareja, y queremos recuperarla, no podemos dar ningún paso en forma apresurada.
En primer lugar, debemos decidir si realmente queremos disculparnos
con nuestra ex pareja porque estamos conscientes de nuestro error, o si
sólo se trata de una maniobra para volver a estar juntos. Y, en esto,
debemos ser muy sinceros con nosotros mismos. De lo contrario, corremos
el riesgo de que la situación vuelva a repetirse, y esta vez será
definitiva, con seguridad.
Si realmente nos arrepentimos, esperaremos unos días después de la
ruptura, antes de pedir perdón a nuestra ex pareja. De ese modo, le
daremos tiempo para que su enojo se apacigüe, y su dolor disminuya. Caso
contrario, es probable que ni siquiera quiera escucharnos.
No es cosa sencilla
Pedir disculpas sinceras no es sencillo, es verdad. Pero,
seguramente, nuestra ex pareja sentirá que la relación realmente nos
importa, si pedimos perdón por los errores cometidos. Es importante,
entonces, tener claros cuáles fueron esos errores.
Debemos tener sumo cuidado de no echarnos la culpa de todo lo que
anduvo mal en la relación, por varios motivos: uno, es que todos
cometemos errores, y seguramente nuestr@ ex también lo habrá hecho; en
segundo lugar, cuando hay una ruptura, es bastante improbable (aunque
puede suceder) que sea culpa de una sola de las partes; en tercer lugar,
quedaríamos en una situación de mucha presión, ya que sería
prácticamente nuestra responsabilidad hacer que la relación vuelva a
funcionar.
Por otro lado, si tenemos claro que hay ciertas conductas nuestras
que resultan molestas o dolorosas para nuestra ex pareja, deberemos
hacer un sincero esfuerzo por cambiarlas. Más aún, podemos transmitir
este propósito a nuestr@ ex y hasta pedirle su ayuda para cambiar este
comportamiento.
El momento de pedir perdón no es, sin duda, el momento de echar
culpas. Como decíamos, también nuestr@ ex debe haber cometido errores,
pero nunca mezclaremos nuestras disculpas con reclamos. Sin embargo, es
probable que nuestra actitud lleve a nuestr@ ex a reconocer sus propios
errores. Será entonces, una excelente oportunidad para comenzar de
nuevo, sabiendo qué no debemos hacer, y qué no aceptaremos de nuestra
pareja.
¿Cómo pedir disculpas?
Pedir disculpas en forma personal es, posiblemente, la mejor opción.
Pero si no te atreves, o tienes miedo de que la reunión termine en una
nueva discusión, puedes escribir una carta en la cual volcar todo lo que
sientes y piensas (sin olvidar que te estás disculpando, claro).
Personalmente, creo que el mail no es la mejor opción, por impersonal. ¡Mucho menos el mensaje de texto!
El modo en que nos disculpamos dirá mucho acerca de la importancia
que damos a nuestra pareja. No dejemos pasar la oportunidad, entonces,
de demostrarle que aún l@ amamos.
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